Instrucciones

Pan para sandwich tipo sub

1. Mezcla los ingredientes secos. En un cuenco grande o el de la batidora, mezcla la harina, el azúcar y la sal fina. Combina bien con una cuchara o batidor.

2. Incorpora la grasa. Añade la manteca a temperatura ambiente y usa dos tenedores para integrarla a la mezcla seca hasta formar una textura arenosa con pequeños grumos.
3. Disuelve la levadura. En un recipiente aparte, mezcla la levadura instantánea con el agua tibia a unos 38 °C por unos 5 minutos. Si sabes que tu levadura está activa, no es necesario esperar.
4. Forma la masa. Añade la mezcla de agua con levadura a la mezcla de harina y comienza a amasar a mano por unos 15 minutos o hasta que obtengas una masa que no se pega a la mesa de trabajo, está lisa y elástica. Tiene que pasar la prueba de la ventana.
5. Fermentación lenta. Forma una bola con la masa, colócala en un cuenco ligeramente engrasado, cúbrela con plástico y deja fermentar en el refrigerador toda la noche.
6. Divide y forma. Golpea ligeramente la masa para desgasificarla, pásala a una superficie enharinada, divídela en 2 partes iguales, forma cada parte en un rectángulo de 20 cm de ancho y enrollalo pellizcando la parte final para sellarlos.  Extiende los cilindros hasta que midan unos 30 cm de largo.
7. Cubierta. Esparce un poco de ajo en polvo sobre una superficie y rola la masa sobre el polvo para cubrirla.
8. Haz la segunda fermentación. Coloca los cilindros en bandejas con papel encerado (en diagonal si no caben rectos), cubrelos con un paño húmedo y deja reposar 20 minutos.
9. Haz el corte. Con una navaja o cuchillo muy afilado, haz varios cortes a 45° a lo largo de cada pan.
10. Genera vapor. Llena una sartén de 25 cm con 2.5 cm de agua, llévala a ebullición. Mientras tanto, precalienta el horno a 200 °C.
11. Hornea con vapor. Coloca los panes en el horno, desliza la sartén con agua hirviendo en una rejilla inferior y cierra rápidamente. Hornea 8 minutos.
12. Hornea sin vapor. Retira la sartén con cuidado y continúa horneando 20–25 minutos más, hasta que los panes estén bien dorados.
13. Enfría. Deja enfriar completamente los panes a temperatura ambiente antes de cortarlos.

Pollo teriyaki

1. Deshuesa los muslos. Usa un cuchillo pequeño y afilado para cortar a lo largo del hueso, deslizando la hoja para retirarlo sin perder carne. Quita también el cartílago del extremo grueso.

2. Haz cortes superficiales. En el lado de la carne, haz cortes diagonales de 1 cm de profundidad cada 2–3 cm, primero en una dirección y luego en cruz. Esto ayuda a que el pollo se cocine de forma pareja.
3. Sazona el pollo. Espolvorea sal fina solo en el lado de la carne, no en la piel.
4. Seca la piel. Con una servilleta, seca bien la piel para favorecer una textura crujiente al dorar.
5. Calienta la sartén. Coloca una sartén antiadherente a fuego medio bajo. Añade 5 g de aceite y distribúyelo.
6. Cocina con presión. Coloca los muslos con la piel hacia abajo. Cocina 5–6 minutos, girando la sartén cada 90 segundos para dorar parejo.
7. Retira el peso y continúa cocinando. Retira la olla pesada y sigue cocinando 4–5 minutos más, aún con la piel hacia abajo, para que quede bien crujiente.
8. Voltea y termina la cocción. Voltea el pollo y cocina del lado de la carne por 2 minutos a fuego bajo, hasta que esté completamente cocido (al menos 77 °C internos).
9. Deja reposar. Retira el pollo del fuego y deja reposar 5 minutos sobre una rejilla mientras haces la salsa.
10. Prepara la salsa Teriyaki. Limpia el exceso de grasa de la sartén pero deja los residuos dorados. Añade salsa de soya, mirin, sake y azúcar. Lleva a ebullición y reduce durante 5 minutos hasta que espese ligeramente.
11. Glasea el pollo. Barniza el pollo con la salsa espesa y brillante, tipo pintura. La textura debe adherirse sin ser pegajosa como caramelo.
12. Corta y sirve. Coloca el pollo con la piel hacia abajo y corta en 5 a 7 piezas. Sirve con más salsa si lo deseas.

Aderezo de cebolla dulce

1. Prepara la cebolla. Pela o ralla finamente la cebolla dulce con el lado fino de un rallador de cada para lograr una textura más suave.

2. Combina los ingredientes. En un cuenco pequeño, añade la cebolla, miel, mostaza Dijon, vinagre de manzana, sal y pimienta negra molida.
3. Mezcla bien. Bate con un tenedor o un pequeño batidor hasta que todo esté bien emulsionado.

Galletas de arándano con chocolate blanco

1. Precalienta el horno. Precalienta tu horno a 180 °C. Forra dos bandejas con papel encerado.
2. Mezcla los ingredientes secos. En un cuenco mediano, bate con un batidor de globo la harina, el bicarbonato y la sal hasta integrar.
3. Bate la mantequilla con los azúcares. En un cuenco grande bate la mantequilla, el azúcar mascabado y el azúcar granulada durante 3 minutos, hasta que la mezcla esté suave y esponjosa.
4. Agrega los huevos y la vainilla. Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición y limpiando los bordes del cuenco con una espátula. Añade el extracto de vainilla y bate hasta integrar.
5. Incorpora los ingredientes secos. Añade la mezcla de harina poco a poco. Bate solo hasta que no veas harina seca. Raspa el cuenco.
6. Agrega los arándanos y el chocolate. Incorpora las chispas de chocolate blanco y los arándanos con una espátula o cuchara.
7. Forma las galletas. Usa tus manos para formar bolitas de aproximadamente 50 g cada. Colócalas en las bandejas con 7 cm de separación entre cada una. Nota: opcionalmente las puedes guardar en el congelador en una bolsa de plastico por si no las quieres hornear todas.
8. Reposa la masa: Cubre la masa con plástico y refrigérala por 24 horas. Durante las primeras 12 horas, cúbrela con plástico; en las siguientes 12, usa un trapo.
9. Hornea las galletas. Saca las galletas al mismo tiempo que empieces a precalentar el horno y Hornea una bandeja a la vez durante 10 a 12 minutos, hasta que los bordes estén dorados y el centro apenas firme.
10. Enfría y guarda. Deja enfriar las galletas unos minutos, luego pásalas a una rejilla hasta que enfríen por completo. Guarda en un recipiente hermético hasta por 1 semana.
11. Rinde 23 galletas

Ensamble

1. Partir el pan. Parte el pan por a la mitad a lo largo y luego vuelvelo a partir a lo ancho pero no por completo.

2. Tostar el pan. Colócalo sobre una charola con el lado del relleno hacia arriba y mételo a tu horno cerca del rostizador de 2 a 3 minutos o hasta que esté bien tostado.
3. Armado. Coloca mayonesa en la parte de abajo del pan, seguido de la lechuga, unas rebanadas de tomate, una pizca de sal, el pollo teriyaki y un poco del aderezo de cebolla dulce