Instrucciones

Bisquete

1. Rallamos la mantequilla congelada con un rallador de caja por el lado grueso y la guardamos en el congelador.

2. Mezclamos en un cuenco grande la harina de trigo todo uso, el azúcar, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.

3. Agregamos la mantequilla congelada rallada al cuenco y la mezclamos suavemente con los dedos, asegurándonos de que cada hebra quede bien cubierta de harina sin calentarla demasiado.

4. Mezclamos la leche muy fría y el vinagre aparte antes de verterlos en el cuenco y mezclamos suavemente con una espátula de silicón hasta que la masa apenas se una.

5. Transferimos la masa a una hoja de papel encerado o de hornear y la presionamos suavemente hasta formar un rectángulo de 15 cm x 22 cm.

6. Refrigeramos la masa por 15 minutos con todo y el papel sobre una charola.

7. Colocamos la masa sobre la superficie de trabajo, espolvoreamos un poco de harina y doblamos ambos extremos cortos hacia el centro, luego doblamos una mitad sobre la otra como si fuera un libro.

8. Estiramos nuevamente la masa hasta formar otro rectángulo de 15 cm x 22 cm.
9. Repetimos el doblez en forma de libro una vez más y esta vez estiramos la masa hasta obtener un cuadrado.
10. Refrigeramos la masa ya doblada por 20 minutos.

11. Precalentamos el horno a 220 °C con la función de convección activada.

12. Cortamos la masa fría en cuadrados o círculos.
13. Si te queda masa, juntala toda, e intenta cortar otro bisquet mas.
14. Unta un poco de leche con una brocha solo en la parte superior de los bisquets
15. Acomodamos los bisquets en una charola con papel para hornear, dejando espacio entre ellos. Refrigeramos 10 minutos más.
16. Horneamos durante 20 minutos o hasta que estén inflados y bien dorados, girando la charola a la mitad del horneado.

Pure de papa

1. Colocamos las papas en una olla grande con agua hiviendo con sal. Cocinamos hasta que estén bien suaves (15–20 minutos). Escurrimos y pasamos por una prensa de papas o machacamos mientras aún están calientes. Reservamos.

2. En una cacerola a fuego medio, colocamos la mantequilla, la cabeza de ajo, el tomillo, el romero, la crema y la leche. Cuando empiece a desprender vapor suavemente pero no a hervir y la mantequilla esté derretida, apagamos el fuego y dejamos infusionar 5 minutos.

3. Usamos un colador para verter poco a poco la mezcla caliente sobre las papas y mezclamos hasta lograr la textura deseada: cremosa pero firme.

4. Sazonamos con sal al gusto y opcional, un toque de pimienta blanca.

Gravy

1. En un sartén grande a fuego medio derretimos la mantequilla. Agregamos la cebolla, el azúcar y una pizca de sal. Cocinamos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté caramelizada (10–12 minutos). Cuidamos que no se queme.

2. Añadimos el orégano seco y la harina. Cocinamos durante 30 segundos a 1 minuto, mezclando constantemente, hasta que la harina se haya absorbido por completo.

3. Vertemos el caldo de pollo y la leche, mezclando con un batidor de globo. Subimos el fuego hasta que hierva, luego bajamos a fuego medio-bajo y dejamos que espese, sin dejar de mezclar, por unos 5 minutos. Debe tener consistencia de gravy ligero.

4. Añadimos sal y pimienta al gusto y opcional coloca levadura nutricional.

Mac & cheese

1. En una cacerola grande, combinamos el agua, la leche evaporada y una pizca de sal. Calentamos hasta que hierva.

2. Añadimos los macarrones, mezclamos bien y cocinamos durante 9–10 minutos con la cacerola tapada, hasta que estén tiernos.

3. Mientras se cocina la pasta, rallamos el queso cheddar con el lado grueso del rallador y el parmesano en el lado fino. Los pasamos a un cuenco y los mezclamos con la fécula de maíz.

4. Cuando la pasta esté lista, bajamos el fuego al mínimo y agregamos la mantequilla. Removemos hasta que se derrita por completo.

5. Añadimos la mezcla de quesos y el de queso americano. Mezclamos hasta obtener una salsa suave, sedosa y sin grumos.

6. Probamos la salsa y ajustamos de sal si es necesario.

Marinado del pollo

1. En un cuenco grande, mezclamos el buttermilk, la sal, el MSG, la pimienta blanca, el pimentón y el ajo en polvo hasta integrar por completo.

2. Agregamos las piezas de pollo y mezclamos bien para que queden totalmente cubiertas con el marinada.
3. Tapamos con plástico y refrigeramos por al menos 5 minutos, idealmente durante toda la noche.

Pollo frito

1. En un cuenco mediano, mezclamos bien la harina con todas las especias. Reservamos.

2. Llenamos una olla profunda para unos 6 litros  hasta un poco más de la mitad con aceite vegetal. Calentamos a 170 °C. Preparamos una charola con rejilla cerca de la estufa para escurrir el pollo después de freírlo.

3. Agregamos unas cucharadas de la marinada al empanizado y mezclamos con las manos hasta formar grumos pequeños. Estos trocitos se pegarán al pollo y crearán una textura crujiente al freír.

4. Pasamos el pollo marinado por la mezcla de harina, presionando bien para que se adhiera lo máximo posible. Colocamos las piezas empanizadas sobre la rejilla mientras trabajamos con el resto.

5. En tandas de 2 o 3 piezas, sumergimos el pollo con cuidado en el aceite caliente. Freímos durante 6 a 8 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes, y la temperatura interna alcance los 75 °C. Escurrimos sobre la rejilla mientras terminamos con el resto.